07-09-2018 (Fuente: La Nueva España)
El Langreo no pudo lograr el pase a la siguiente ronda de la Copa al caer ante el Logroñés por 1-2. El entrenador azulgrana, Hernán Pérez, saca conclusiones positivas y negativas del duelo ante un cuadro riojano que volverá a ser su rival el próximo domingo en el Ganzábal. Lo principal para el técnico ovetense es que "en esta categoría no podemos regalar nada" y "hay que competir duro".
"Teníamos mucha ilusión por seguir en una competición que tanto esfuerzo nos costó la temporada pasada clasificarnos", señaló el técnico, quien reconoció que "estoy disgustado por la eliminación, pero también porque durante los primeros veinte minutos parece que tuvimos miedo al rival y a la propia competición porque regalamos mucho".
Hernán quiere que la derrota del pasado miércoles sirva de lección para el futuro porque "una de las cosas que buscamos es pelear hasta el último minuto de cada partido y lo que no podemos hacer es regalar veinte minutos. Tenemos que empezar como acabamos el encuentro. No se puede dejar de competir en ciertos minutos en esta categoría porque contra equipos del nivel del Logroñés lo lógico es que te metan uno o dos goles y que tus opciones de ganar desaparezcan". Eso sí, destacó que "hubo cosas positivas porque vemos que todos los jugadores están enchufados. Hemos hecho cambios respecto al partido del pasado domingo y hemos dado la cara".
El domingo el Logroñés volverá al Ganzábal, pero Hernán avisa que "va a ser distinto. Esperamos a un rival herido porque lleva pocos puntos y es un equipo que quiere meterse arriba y no podemos regarles nada porque te penalizan mucho".
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