21-03-2019 (Fuente: La Nueva España)
La gran temporada del Langreo en Segunda B no está pasando desapercibida. El equipo de Ganzábal, con la permanencia prácticamente amarrada, se consolida como el tercer club de Asturias. Los azulgranas beben de las canteras de Oviedo y Sporting, por lo que su vestuario también está pendiente del gran derbi del domingo.
"Las dos canteras van buscando su hueco en Asturias", comenta Álvaro Cuello, que defendió la elástica del primer equipo del Oviedo entre 2011 y 2014. Alain Álvarez, canterano del Sporting y que recaló en el Langreo procedente del Leioa, apunta que "allí casi todos los equipos tienen gente del Athletic y de la Real, por qué no aprovechar a jugadores válidos que son de aquí; debería ser un ejemplo".
El Langreo cuenta en sus filas con siete jugadores con pasado azul -Nespral, Cuello, David González, Allyson, Dani López, Calvillo, Adrián Torre y Riki- mientras que Jorge, Alain, Cabranes y Omar completan la nómina de rojiblancos. El caso de Omar es el más curioso, ya que militó en ambas canteras, aunque tiene claras sus preferencias. "La infancia la pasé en Oviedo, pero en juveniles me fui a Gijón. Al Sporting le debo lo que soy en el fútbol porque me dieron la oportunidad de jugar en el mundo profesional", apunta.
Ninguno ha disputado un derbi entre los primeros equipos. "Me hubiese gustado mucho vivir estos partidos, lo que se respira estas semanas, de ambiente, el colorido de la afición, la previa? tiene que ser muy bonito", reconoce Jorge García Torre, quien militó en la primera plantilla rojiblanca entre 2005 y 2011. En el polo opuesto se encuentra Álvaro Cuello. "Me tocó vivir los mal llamados miniderbis con el primer equipo del Oviedo y prefiero no recordarlos", sentencia.
Lo que sí se vivieron entre jugadores de ambas escuadras fue multitud de enfrentamientos en las categorías inferiores. "Son partidos que se juegan con el corazón", apunta David González. El delantero, que pasó por la cantera azul, llegó a debutar en Copa ante la Real con el primer equipo. "Había una rivalidad muy sana en esos partidos. Todos los niños nos conocíamos a lo largo de los años", apunta Héctor Nespral, jugador que pasó por todas las categorías inferiores azules y que militó en la primera plantilla en la temporada 2016-17.
Lo que sí está asegurado durante esta semana en el vestuario langreano son los piques y las bromas. "Recuerdo que en el partido de ida, íbamos a jugar a Calahorra y paramos en un restaurante donde no nos pusieron el partido; nos las ingeniamos para seguirlo con los móviles y las tablets", explica Omar Sampedro. "Hay algún pique esta semana, pero creo que los vaciles llegarán el lunes", apunta David González.
Las preferencias están muy marcadas dentro del vestuario de Ganzábal, donde el entrenador -Hernán- y el director deportivo -Michu- cuentan con pasado azul. "Que gane el Oviedo, en el 95 si hace falta", resume Héctor Nespral. "Quiero que gane el Sporting, lo necesita más y prácticamente no tiene margen de error, pero me importa más que haya buen ambiente en la grada y que no suceda nada en lo extradeportivo", apunta Jorge García. La apuesta de Álvaro Cuello se decanta por las tablas. "Siempre digo que en los derbis suele haber resultados cortos, me decanto por un 1-1, un punto fuera de casa para el Oviedo y a hacerlo bueno en el Tartiere", reconoce.
La única cosa que todos tienen clara esta semana en el vestuario del Langreo, y donde no existe discusión posible, es en la necesidad de vencer el día antes del derbi. El Langreo recibe al Vitoria en Ganzábal (19.30 horas) y quiere seguir dando pasos de gigante en su temporada de ensueño en Segunda B, una campaña donde los canteranos de los dos grandes clubes de Asturias están luchando juntos.
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