01-10-2023 (Fuente: La Nueva España)
"El derbi siempre es un día especial, de los que apuntas en el calendario". Aficionados del Avilés y del Langreo tenían el día de ayer marcado en sus agendas. La rivalidad entre ambos conjuntos ha crecido durante los últimos años y una muestra de ello se pudo ver ayer en el Suárez Puerta. Aunque en ningún momento hubo incidentes ni se pasó de las palabras, las aficiones de los dos conjuntos se dedicaron de todo menos palabras bonitas en un encuentro que tuvo la misma intensidad entre los jugadores que entre los seguidores de cada escuadra.
"Ganar un derbi siempre es algo que presta. Además, si es fuera de casa mucho mejor", reconoció Víctor Sánchez, ataviado de pies a cabeza con los colores del Langreo. Junto a su amigo Carlos López, estos langreanos querían quitarse el mal sabor de boca que les dejó su última visita al Suárez Puerta. "Venimos de un mal resultado fuera de casa, un 6-0 ante el Compostela, pero hay que confiar. Javi Vázquez hace un gran trabajo y creo que este año no vamos a sufrir tanto como la pasada temporada", apuntaron, mientras reconocían que el Avilés es ya su rival más acérrimo. "Mira que antes era el Caudal, pero después de estos años preferimos ganarles a estos", aseguraban.
"Llangreanismu o barbarie", rezaba la bufanda que portaban Manuel Corte, Gonzalo García y Pelayo Martínez. Los tres aficionados azulgranas lo tenían claro, querían conquistar el Suárez Puerta. "Por nosotros no va a ser. Lo vamos a dar todo por los jugadores", sostuvieron. Dicho y hecho. Nada más escuchar el pitido inicial, los langreanos se volcaron.
En el otro bando estaba Álex Meré. Este joven avilesino fue de los primeros en llegar al campo y nada más tocar su asiento se hizo notar. En su mano portaba una gran bandera blanquiazul, para así dirigir, como si fuese una batuta, los cantos de la grada del Avilés. "¿Quién no quiere vencer en un derbi?", se preguntaba el aficionado, que iba a disfrutar el encuentro junto a sus amigos, todos de su edad. "El año pasado me enganché al equipo y ahora hay que seguir animando a todo pulmón", indicó Meré.
"Cualquiera va mañana a la oficina si no conseguimos un buen resultado", bromeaba Juan Gómez, blanquiazul que trabaja en Oviedo junto a varios compañeros azulgranas. "Los derbis tienen que ser así. Si no hay esa piquilla, entre amigos, no tienen gracia. Parte de la esencia del fútbol es esa", indicaba el avilesino, que lucía la nueva camiseta del Avilés con los colores de la bandera asturiana.
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