16-08-2025 (Fuente: La Nueva España)
Con apenas 38 años, Pablo Acebal afronta su segunda temporada en el banquillo del Langreo. Tras el gran curso realizado por el Unión el curso pasado, en el que se quedó a las puertas de disputar el play-off de ascenso a Primera Federación, el técnico gijonés quiere seguir creciendo y mejorar lo vivido en Ganzábal. A escasas semanas del inicio liguero, Acebal atiende a LA NUEVA ESPAÑA para repasar lo que le espera este año.
Afronta su segundo año seguido en la entidad. ¿Esa estabilidad ayuda al entrenador en la preparación?
Facilita las cosas porque hay un grueso de jugadores que mantenemos del año pasado, que ya conocen nuestra forma de trabajar y la trasladan a los nuevos en el día a día. La adaptación de la gente nueva es más sencilla. Estamos en las típicas primeras semanas de pretemporada, pero poco a poco se van viendo cosas que queremos para el equipo.
Viene de su primera campaña a los mandos de un banquillo. ¿Qué balance hace?
Fue muy positivo. Cumplimos el objetivo inicial de la permanencia con mucha solvencia y conseguimos clasificarnos a la Copa del Rey. Es cierto que te quedas con la espina de no jugar el play-off, pero era algo que quizás a principio de temporada nadie contaba con ello. Más que de lo clasificatorio, me quedo con muy buen sabor de boca de la experiencia, del día a día y de cómo me aceptó el vestuario.
Van ya once renovaciones y ocho fichajes, ¿qué opina de la confección de la plantilla?
Lo más lógico y normal en estos equipos de la categoría, sobre todo tras un buen año, es que haya cambios en las plantillas. Muchos jugadores tienen ofertas económicamente mejores y se van. Contábamos con que hubiera bajas, pero estoy contento con la plantilla que tenemos. Hemos perdido a gente importante, pero han venido otros para suplirlos que estoy seguro que lo van a hacer igual o mejor que ellos.
¿Cuántos fichajes más le gustarían para cerrar la plantilla?
Estoy contento con lo que tenemos, pero si a última hora aparece un futbolista que pueda actuar como central, lateral o pivote, pues sería idóneo para tener un equipo con todos los puestos doblados. Como mucho tendremos la opción de un fichaje más.
La cantera también está teniendo su importancia en la planificación.
Tiene mucha importancia, tanto en lo económico como en lo deportivo. En lo primero porque tenemos unos recursos limitados y los chicos de la cantera nos van a salir más baratos. Los chavales han dado un paso al frente, sobre todo en el juvenil. La cantera del Unión siempre ha dado sus frutos. La mezcla entre ellos y veteranos como Guerrero o Nacho López ha dado sus frutos estos últimos años.
En ese sentido, el club está haciendo una buena labor estos últimos años. Abel Bretones, Omar Falah, Adri Rueda…
Hay un dicho que dice que el hambre agudiza el ingenio. Extrapolado al fútbol, los equipos con pocos recursos económicos como nosotros tenemos que tener controladas las canteras asturianas y el fútbol asturiano.
No es habitual ver a un entrenador con 38 años, ¿cree que esa juventud puede ser una ventaja a la hora de manejar el vestuario?
Cada uno es como es. Yo tengo una manera de ser y de tratar al vestuario que intento dejar clara desde el primer día al grupo. Por la experiencia que he tenido el año pasado me ha ido bien y no pienso cambiarla. Soy el mismo fuera del vestuario que dentro, siempre y cuando el futbolista sea capaz de entender esa diferencia. Para mí la gestión del vestuario es clave: tener una buena relación con tus futbolistas te da puntos a final de año.
Además, entrena a dos futbolistas -Adrián Torre y Nacho López- con los que coincidió como jugador, ¿cómo se gestiona eso?
Hay una corriente que dice que el entrenador no puede ser amigo de sus futbolistas, pero yo tengo un problema con eso porque tengo amigos dentro de ese vestuario. Tanto yo como ellos sabemos diferenciar la parcela personal de la profesional y no he tenido ningún problema. El día que alguien se confunda o traspase las líneas habrá que tomar decisiones, pero el grupo es una pasada y estoy agradecido.
Queda poco para el inicio de liga, ¿cómo la ve este año?
En la línea de años pasados. Conozco el grupo y las plantillas, y espero una liga igualada, con pocas diferencias entre los equipos. Quizá te pongo un escalón por encima al Numancia respecto al resto, pero siempre hay sorpresas. Es una competición en la que vamos a tener opción de competir contra cualquiera.
Vienen de una temporada muy buena, ¿el objetivo este año es mejorarla?
Lo dije el año pasado y lo mantengo. El objetivo es ir día a día, y no lo digo por soltar un tópico, sino porque la categoría no te permite otra cosa, aquí no hay prácticamente zona media. El año pasado en la jornada 1 el objetivo era la permanencia y acabamos luchando por el playoff. Vamos a ver hasta dónde nos da.
En lo futbolístico, ¿qué tipo de Langreo te gustaría ver este curso?
Lo que funciona intento tocarlo poco y el año pasado funcionaron muchas cosas. Creo que podemos ser más protagonistas con el balón. Me toca a mí encontrar el equilibrio entre ese equipo que domine al rival, pero sin perder lo que nos iba bien el año pasado, que era transitar rápido y ser verticales. Es trabajo mío encontrar el equilibrio.
A nivel social, después de un buen año, ¿nota que más gente tenga ganas de ver al Langreo?
Soy bastante sincero. La afición del Unión es fiel y leal, pero somos pocos, esa es la realidad. Ellos están ahí en las buenas y en las malas, pero no creo que la temporada pasada vaya a generar más socios o afluencia de público en Ganzábal. Vamos a ser los mismos, a los que les agradezco el apoyo que brindan al equipo e intentaremos devolverles esa confianza con victorias en casa.