28-09-2011 (Fuente: La Nueva España)
Abraham será sin duda uno de los grandes protagonistas del clásico Langreo-Avilés que se vivirá el domingo (17:00 horas) en el Nuevo Ganzábal. El hábil extremo zurdo avilesino jugó la pasada temporada con los azulgranas y se convirtió en un ídolo para la afición langreana, tanto que un sector de la misma digirió mal su marcha al eterno rival el pasado verano.
El jugador es consciente de que no pasará inadvertido. «Hubo mucho revuelo con mi marcha y habrá gente que me pite. Lo respeto porque están en su derecho. Lo que no me gustó en su día fue que se tergiversaran las cosas, pero no guardo ningún rencor a nadie, ni siquiera a los que primero me idolatraron y luego me apedrearon», señaló para añadir: «Para mi es un partido especial porque me sentí muy querido allí y estoy seguro de que la mayoría me recibirá bien porque dejé allí grandes amigos. La afición langreana me demostró que era la mejor que había tenido hasta ese momento porque nos seguía en casa y fuera, que es lo que pasa ahora con la afición del Avilés».
El futbolista blanquiazul asegura que el ambiente antes del clásico es muy similar en ambos vestuarios, «porque para el equipo es un partido más», aunque no así para las respectivas aficiones. «Hay mucha rivalidad entre la gente y para ellos es muy importante ganar, para nosotros son tres puntos muy importantes para no descolgarnos de la cabeza y saldremos a por todas».
Y es que al Avilés le está costando coger ritmo. Es un equipo totalmente nuevo y necesita tiempo para consolidarse, pero el resto de equipos no espera. Los blanquiazules son quintos a siete puntos del intratable Caudal, a cuatro del Langreo y a uno del Universidad que cierra los cuatro puestos que dan opción a disputar la liguilla, el gran objetivo avilesino de la temporada. Abraham pide paciencia. «El Langreo estaba el año pasado a doce puntos de la liguilla y pudimos ser campeones. En este equipo hay mucha calidad y estaremos arriba».
Abraham tiene plena confianza en el grupo. «Las dudas son de fuera. Nosotros sabemos que estamos mejorando aspectos tácticos y defensivos que nos permiten no encajar goles, y en cuanto entren las ocasiones que ahora fallamos sumaremos de tres en tres. La gente puede confiar en nosotros porque damos el máximo y muy pronto se verán los frutos. Y no se puede olvidar que el Avilés era un pozo sin salida y ahora se está viendo la luz», concluyó.
El grueso de la afición avilesina viajará a Langreo con la peña «El paraguas de Sabugo». El precio del autobús es de 4 euros y la entrada tiene que sacarse en la taquilla de Ganzábal (12 euros) al no proporcionar entradas más baratas el equipo langreano. La salida del autobús será a las 15:30 desde la iglesia de Sabugo y el último día de inscripción es mañana jueves, a las 14:00 horas, en el café bar Royalty de la avenida de Alemania.
El juez único de Tercera, Galo Sánchez de la Viña, multó al Avilés por una falta leve (hasta 602 euros) por arrojar la afición vasos de cartón al césped durante la segunda parte del partido del domingo ante el Covadonga. Y la directiva avilesina acordó ayer posponer el estreno de las camisetas blanquiazules hasta el próximo partido en casa con el Luarca, por lo que en Ganzábal el equipo vestirá de amarillo.
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