01-04-2011 (Fuente: La Nueva España)
La racha del Langreo en Nuevo Ganzábal es de récord. Los de Daniel Suárez llevan invictos en su campo desde el pasado 10 de octubre, y acumulan once victorias consecutivas desde que en aquella fecha salieran derrotados contra el Avilés (0-1). Buena parte de la culpa de la gran forma de los azulgranas la tiene su lateral David Kily, que llegó comenzada la temporada procedente del Marino de Luanco, precisamente el próximo visitante del feudo langreano.
Para el habilidoso diestro, el equipo atraviesa un estado de gracia. «Estamos en el mejor momento de forma de la temporada, y eso es muy importante de cara a recibir no sólo al Marino, sino también al Oviedo B y visitar al Tuilla». Kily, internacional absoluto con la selección de Guinea Ecuatorial, llegó a Langreo procedente del Marino, un equipo que conoce bien. «Están líderes, son un equipo muy sólido y el partido será complicado, pero nosotros confiamos en nuestro juego, sobre todo en nuestro campo, donde además estamos haciendo muy buenos partidos», aseguró el lateral, para quien el partido será uno más: «Es cierto que jugué allí, pero no estuve mucho tiempo, y aunque tengo buenos amigos en el club, será un partido más de la Liga, importante por lo que significa para la clasificación, pero nada más».
El lateral langreano destacó además el afán de superación de su equipo, que tuvo que sobreponerse a lesiones graves de jugadores muy importantes como Dani Hevia, Rubén Valdés o Adrián San Eloy, futbolistas llamados a ser titulares en el once de Daniel Suárez. «El equipo ha respondido siempre a la perfección, con todos los jugadores implicados, y vamos a pelear hasta el final», aseguró Kily, quién valoró que «probablemente, y gracias al trabajo que estamos haciendo, a estas alturas seamos el equipo físicamente más fuerte de la categoría».
El domingo, Kily es consciente de la importancia de obtener tres puntos ante el líder, aunque también confiesa que los azulgranas tendrán un ojo en lo que haga el vecino Tuilla en el campo del Candás. «Si nosotros logramos la victoria y el Tuilla consigue ganar al Candás conseguiríamos una renta de siete puntos con el quinto, algo que nos dejaría prácticamente con la clasificación para la fase de ascenso asegurada». «Nosotros tenemos que hacer los deberes y a ver si el Tuilla nos hace un favor», bromeó Kily.
Precisamente el Tuilla será el próximo rival de los arlequinados fuera de casa. «Será un partido difícil por un lado y bonito por otro, como todos los derbi, pero eso queda muy lejos y tenemos que centrarnos en derrotar el domingo al Marino», zanjó David Kily.
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