10-09-2008 (Fuente: La Nueva España)
El conflicto entre cinco miembros del plantel de la pasada temporada del Langreo, Rufi, Miguel, Israel, Ginés y Romero, y la fisioterapeuta, Leticia Rodríguez, por la deuda que tiene el club con ellos, vivió ayer un nuevo episodio. Estos ex integrantes del cuadro azulgrana dieron ayer, en el salón de actos de la Casa de la Cultura de La Felguera, una rueda de prensa en la que emitieron el siguiente comunicado:
«Desde el mes de octubre del año pasado, la directiva del equipo empezó a adeudar mensualidades a la plantilla. En torno a las vacaciones de Navidad, la deuda se empezaba a acercar a las tres mensualidades. De todos modos, y a pesar de que algunos jugadores de la plantilla ya habían sufrido impagos de muchos meses en la temporada anterior, el colectivo de jugadores y el cuerpo técnico decidimos seguir entrenando y compitiendo con normalidad a pesar de que la relación con el club no cambiaba y, por ello, decidimos realizar un acto simbólico de protesta en los inicios de cada partido. En los primeros meses del año 2008 se fraguó la remontada, que supuso terminar la temporada en el tercer puesto. Ello sólo fue posible gracias a la profesionalidad de todos los componentes del equipo, desde quien lavaba la ropa hasta quien hacía el gol el domingo.
A principios de marzo una nueva directiva se hace cargo del club. Presidida por Fernando de la Roza, promete seriedad y compromiso, comienza a pagar las mensualidades desde la fecha de su toma de posesión y garantiza a la plantilla, en repetidas ocasiones, que se zanjarán todas las deudas antes del 30 de junio de 2008. En el terreno deportivo, la tendencia continúa al alza y, finalmente, se logra la ansiada clasificación para la fase de ascenso. Mientras tanto, nadie presionó en relación con las deudas pendientes.
La pérdida de confianza en la nueva directiva no se produjo por la cuestión de las deudas. El problema se originó cuando la directiva se encargó de gestionar la planificación del año siguiente. Durante varias semanas, supimos que la directiva se había puesto en contacto con los entrenadores para renovar su contrato y que se negociaba en base a renovar a la mayoría de jugadores, así como a ampliar la plantilla con nuevos refuerzos. Sin embargo, menos de una semana después, el jueves posterior a nuestra eliminación en Barbastro, se dice textualmente a los entrenadores que solamente hay 4.500 euros al mes para confeccionar la plantilla del año siguiente. El entonces presidente Fernando de la Roza y el actual presidente Francisco Brito Arceo, junto al directivo Julio Cadenas, se reúnen con la plantilla en el vestuario. Se nos dice textualmente que no hay dinero para el año siguiente y que el Langreo, para no desaparecer, saldrá con juveniles y con jugadores que cobrarán una pequeña cantidad por partido ganado. Se prefiere bajar a prometer contratos que no se pueden cumplir. A pesar de la tristeza que supone para nosotros escuchar estas noticias, agradecemos a la directiva su "sinceridad". Sin embargo, nos engañaron porque menos de 48 horas después ya había llamado a un nuevo entrenador y ya se estaban haciendo ofertas a jugadores ajenos a la plantilla de la temporada pasada. Por cierto, ni esos jugadores eran juveniles ni se les ofrecía una pequeña cantidad por partido ganado. Fue en ese momento cuando perdimos la confianza en la directiva. A partir de esa situación las opciones de los miembros de la plantilla fueron diversas. Evidentemente, respetamos a aquellos compañeros que decidieron seguir en el club y/o que no se han adherido a nuestros escritos. Pero podemos afirmar que ninguna de las seis personas que firmamos esta carta dejamos el club por motivos económicos, sino por la pérdida de confianza en la directiva. A pesar de toda esta historia, a principios de julio, cuando la directiva incumplió su promesa de liquidar todas las deudas antes del 30 de junio, decidimos dar un margen de confianza; nos dijeron que esperáramos quince días; y esperamos esos quince y medio mes más, hasta que el 7 de agosto publicamos un primer comunicado. Lo que definitivamente nos deja perplejos es que la directiva, pisoteando de paso toda la historia de luchas sindicales y laborales que representa el lugar donde se ubica el club, se despache con un comunicado en el que reconoce que va a pagar las deudas a los jugadores que no han firmado el escrito que hicimos público. Es decir, que el club pretende castigar a quienes, legítimamente, ejercemos nuestro derecho a criticar toda esta situación. Ha pasado casi un mes. La directiva dice que queremos denunciar al club, pero lo pudimos hacer a lo largo de todo este tiempo. No lo hicimos. Hoy, 9 de septiembre, han pasado 71 días desde que se cumplía el plazo para denunciar y no lo hemos hecho. Queremos demostrar que es el club el que nos está forzando a utilizar la vía judicial al amenazar veladamente con no pagar las deudas a "los críticos". En sus manos está solucionar esta situación. Habrá que ver si quieren».
https://www.lne.es/deportes/2008/09/10/ex-jugadores-langreo-critican-actual-21647462.html