12-03-2007 (Fuente: La Nueva España)
Santi Miguélez se volvió a convertir en el verdugo del Caudal Deportivo en un derbi de las Cuencascomo ocurriera la campaña pasada, en la que anotó cuatro tantos en el triunfo de los langreanos por 2-5. El delantero azulgrana volvió a ser el protagonista al marcar los dos goles del equipo de Daniel Suárez en un clásico en el que el protagonismo previo fueron los 250 jugadores de las categorías inferiores caudalistas que salieron al terreno de juego ataviados con la camiseta promocional que portaba el lema «El Caudal somos todos».
La tarde festiva y primaveral, con unos 2.000 aficionados en las gradas del estadio mierense, invitaba a ver un buen espectáculo entre dos equipos que atravesaban grandes momentos de forma, pero lo cierto es que éste se quedó en las gradas porque el derbi fue un partido gris donde parecía que ninguno quisiera el balón. El Langreo se llevó el partido porque fue más certero en ataque y porque, una vez en ventaja en el marcador, supo nadar y guardar la ropa pese a verse en inferioridad numérica por la expulsión de Jonás González al filo del descanso.
La apuesta de Daniel Suárez por introducir en el equipo a los «renqueantes» Ginés y Jonás Rozada le salió a la perfección al técnico lavianés, ya que Rozada dio empaque al centro del campo azulgrana y el de Tuilla puso el candado a la banda derecha, donde Rubén Valdés y Dubo pasaron inadvertidos.
El Caudal fue un quiero y no puedo. El equipo de José Manuel Martínez no logró superar en ningún momento el entramado defensivo azulgrana, ya que se empeñó una y otra vez en efectuar envíos en largo que se estrellaban en la zaga azulgrana. Además, cuando bajaron el balón «al piso» lo hicieron con un ritmo de juego cansino que facilitaba la labor de los langreanos.
En el tanto de Miguélez en el minuto 24 tras una gran jugada de Titi, que le robó el balón en la banda derecha a Boli en posible falta, estuvo la clave del encuentro. El gol azulgrana facilitó el esquema de un Daniel Suárez que había planteado el encuentro a la contra, dejando a los caudalistas por detrás en el marcador en su encuentro menos brillante.
Parra y Vallina nunca pudieron en el centro del campo con Rozada y Piero, lo que hizo que el Langreo dominara el juego aunque no tuviera el balón, pero eso era lo que querían.
En el tanto de Miguélez en el minuto 24 tras una gran jugada de Titi, que le robó el balón en la banda derecha a Boli en posible falta, estuvo la clave del encuentro. El gol azulgrana facilitó el esquema de un Daniel Suárez que había planteado el encuentro a la contra, dejando a los caudalistas por detrás en el marcador en su encuentro menos brillante.
Parra y Vallina nunca pudieron en el centro del campo con Rozada y Piero, lo que hizo que el Langreo dominara el juego aunque no tuviera el balón, pero eso era lo que querían.
El segundo gol de Miguélez al filo del descanso fue una losa demasiado pesada para un Caudal que pese a que se vio en superioridad numérica jamás dio sensación de peligro. Y es que la expulsión de Jonás González no afectó a un Langreo que hizo un partido perfecto en defensa, dominado los «tempos» del juego. Daniel Suárez introdujo a Ángel por Saúl tras el descanso para recomponer la zaga dejando a Miguélez como único punta, con dos líneas de cuatro hombres por delante de un seguro Pinel. Así, el Caudal, pese a jugar con sólo tres defensas, no inquietó a un Langreo que se llevó una justa victoria.
https://www.lne.es/deportes/2007/03/12/vez-decide-miguelez-21917494.html