02-06-2018 (Fuente: La Nueva España)
El Langreo cayó ayer derrotado por 2-1 en su visita al estadio de la Salera. Los visitantes hicieron un buen partido y dejaron pasar la oportunidad de sacar mejor tajada en el partido de ida de la eliminatoria. El equipo de Hernán tendrá que remontar la próxima semana para seguir soñando con el ascenso a Segunda. El Langreo se puso por delante, pero el equipo riojano supo explotar sus virtudes para remontar y llevar muy viva la eliminatoria tras el tanto en las postrimerías de Orodea para firmar el 2-1.
Salió timorato y respetuoso el Langreo en el inicio del partido. Dejando hacer, obviando el balón y con las líneas muy bien situadas en el terreno de juego. Adrián Torre era el lanzador. Los asturianos estaban cómodos porque eran los amos en las segundas jugadas en un encuentro con mucho balón directo. A los 19 minutos, Aimar, el único de los visitantes que ya sabía lo que es jugar en La Salera, cogió el cuero, se revolvió para aislarse de su marcador y tiró cruzado para hacer imposible la estirada de Heras. El bloque de Hernán Pérez ya había conquistado lo que deseaba, todo se había puesto de cara muy temprano. Estaba aturdido el Náxara tras encajar el tanto. Le costó reaccionar. Lo hizo a empujones más con el corazón que juego vistoso. Balón largo para la pelea y Javi Martínez le hizo el lío a Cristian. Cayó en la trampa. Penalti que marcó Emilio. Se estiraba el conjunto local con un centrochut de Lozano. Poco fútbol y descanso.
Se reanudaba el choque con algo más de presencia asturiana en el área blanquiazul. De hecho, Soldevila evitaba bajo palos el 1-2 tras un saque de esquina muy bien lanzado. Vuelta a la calma. Náxara con pelota y Langreo ordenado e incisivo en las segundas jugadas. Con las primeras sustituciones vino la frescura. Así, Orodea, en su primera aparición, fue más rápido que Pelayo para retar a Adrián Torre. El portero aguantó y sacó una gran mano. El arquero local fue uno de los protagonistas. También la tuvo Urtzi, pero su tiro lo bloqueó un defensor. Recta final del duelo y pocas posibilidades de alterar el marcador. Pero hizo falta una. Suficiente. Centro pasado de Madero, la recoge Rojo, que la pone desde la izquierda al corazón del área. Por allí emergió Orodea para rematar al fondo de la red. Duro mazado para los asturianos, que siguen vivos en la eliminatoria y que se jugarán todo en la vuelta.
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