05-06-2018 (Fuente: La Nueva España)
Al Langreo le ha salido un apoyo inesperado para este play-off. La rivalidad histórica entre el conjunto arlequinado y el Real Avilés ha quedado aparcada por unas semanas, mientras los avilesinos esperan que el Langreo suba a Segunda B para que no haya arrastres. "Quién nos iba a decir que íbamos a depender del Langreo", repiten los aficionados blanquiazules estos días. El hecho es que no es la primera vez que pasa. Hace apenas unos días se cumplieron 20 años desde que el Avilés logró la permanencia en Segunda B, una salvación que pasó por que el Langreo empatara en el campo de As Pontes, en Ferrol, en la última jornada de la competición liguera.
"Hace veinte años el equipo permaneció en Segunda B y ahora es diferente. Es una pena ver ahora al Avilés ahí. Nunca debería estarlo, por historia, por entidad, pero la gestión habla por sí sola y no hay más solución que depender de otros", sostiene Raúl González, que fue el entrenador que salvó por aquel entonces al Avilés. El empate del conjunto arlequinado, unido a la victoria de los propios blanquiazules en aquella jornada, que se disputó el 17 de mayo de 1998, permitió que el Avilés no descendiera directamente y jugara la eliminatoria por la permanencia ante el Zamora, para conseguir mantener la categoría dos semanas después, el 30 de mayo tras empatar sin goles en el Muro de Zaro y ganar 1-3 en tierras castellanas.
Aquel 17 de mayo, el Avilés tenía que hacer sus deberes y ganar al Pontevedra en casa, y lo hizo con un 2-0 mientras en la grada se escuchaba el partido del "eterno rival", que no se jugaba nada en el campo del As Pontes. El conjunto gallego peleaba con el Avilés por la plaza del play-off por la permanencia y tenía la delantera ganada, con lo que los blanquiazules necesitaban que el Langreo puntuara en el encuentro. Así lo hizo. "Yo no recuerdo especial ansiedad por saber el resultado de As Pontes. Lo primero era ganar nosotros y con el 2-0 teníamos el partido atado y sabíamos que el Langreo también estaba haciendo lo que tenía que hacer en su partido", recuerda el técnico. Un empate 1-1 mantuvo la llama de la esperanza blanquiazul encendida y dos semanas después el Avilés se salvaba y un año después la rivalidad entre Avilés y Langreo se reavivó cuando el conjunto blanquiazul ganó 4-1 a los langreanos, que necesitaban la victoria para mantenerse, salvándose así el Caudal de la quema.
Ahora, veinte años después, la afición del Avilés mira de nuevo a Langreo. El conjunto blanquiazul necesita que el Langreo ascienda a Segunda B en este play-off. En la ida de la segunda ronda, los langreanos han perdido por 2-1 y tendrán que remontar en Ganzábal para llegar a la última eliminatoria. "Es triste que el Avilés esté en estas condiciones en una Tercera que ya está totalmente regionalizada", insiste Raúl González.
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