26-09-2013 (Fuente: La Nueva España)
Han pasado 450 minutos desde que se puso en marcha la Liga. Cinco partidos en los que el Langreo ha sumado once puntos sobre quince posibles y se ha consolidado de forma más que notable en defensa. Y es que Guillermo permanece imbatido y quiere seguir aumentando su racha este domingo ante el Atlético de Lugones en el campo de Santa Bárbara. «Mejor no se ha podido empezar la Liga. Llevamos una racha tipo la del año pasado en la primera vuelta. Estamos contentos», afirma Guillermo.
El portero azulgrana fue el menos goleado de la categoría. Apenas veintidós tantos encajados y tras una gran primera vuelta en la que sólo recibió seis. «El año pasado encajamos tres goles en los primeros partidos. Después empezaron a salir bien las cosas. El equipo, una vez le coge las medidas al campo, ve que los resultados acompañan, aprieta fuera los dientes, pues es normal que se vaya cogiendo confianza», apunta.
Guillermo no se obsesiona con permanecer imbatido por mucho tiempo. Lo importante, a su juicio, es que el equipo siga ganando y que transmita buenas sensaciones. Pero eso no hace que tenga la pequeña ilusión de alargar este registro lo máximo posible: «El equipo ya demostró el año pasado su buen trabajo defensivo. Fue raro que en el año sólo encajásemos seis goles en toda la primera vuelta. Y este año también es extraño que tengamos esta racha. Pero esto no quiere decir que tenga que romperse. Esperemos que dure lo máximo posible».
Además, el meta azulgrana ya ha vivido otras etapas en su carrera en las que encajó pocos tantos. «Un año en la Gimnástica encajamos 23 goles en 38 partidos. Fuimos de los equipos menos goleados a nivel nacional. Y también recuerdo otra temporada en el Marino de Luanco en la que llegamos a siete u ocho partidos sin encajar goles», analiza el guardameta. Pero lejos de sacar pecho, lo que Guillermo pretende transmitir es la dificultad que supone enlazar rachas como la actual: «Esto me sirve para conocer y valorar aún más la dificultad de estar imbatido».
Una de las claves del éxito del Langreo es su gran trabajo defensivo. «Ahora nos toca jugar en Lugones ante un equipo muy físico, que domina el juego directo y va muy bien por alto. Esperamos conseguir una semana más el hecho de dejar la portería a cero», dice Guillermo. Por eso pretenden seguir concediendo las mínimas ocasiones al rival. Y luego ya habrá tiempo para analizar todos estos registros. «Cuando acaban los partidos es cuando realmente te das cuenta de los minutos que llevas sin recibir goles», añade.
El Langreo lleva siete goles a favor y ninguno en contra en cinco partidos. Unos datos que pueden hablar de la superioridad de los azulgranas. Sin embargo, Guillermo también ha tenido actuaciones fundamentales para evitar goles de los rivales. Como sucedió, por ejemplo, ante el Oviedo B, pese a que empezaron ganando. «Cuando se ve que un equipo no aprovecha sus oportunidades va un poco hacia abajo y el rival se motiva un poco más. Piensas que ya llegarán tus opciones de marcar y que debes aprovechar tus oportunidades, ya que el rival no ha sabido hacerlo. Es la sensación que tengo», señala Guillermo.
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