28-03-2014 (Fuente: La Nueva España)
El Langreo lleva dos partidos sin ganar y sin marcar. Solo en una ocasión enlazaron una racha peor. Sucedió entre las jornadas vigésima segunda y vigésima cuarta, al perder de forma consecutiva ante Ceares (0-1), Oviedo (2-1) y Covadonga (2-0). El bajón de sequía goleadora también lo tuvieron en otras dos ocasiones, cuando empataron sin goles ante el Urraca y Ceares, en la segunda y tercera jornada, y ante el Lealtad y Condal, en la séptima octava. Del primer bache salieron con una goleada ante el Oviedo B por 4-0 y del segundo con un 2-1 ante el Candás. Ahora, tras perder ante el Andés (2-0) y empatar ante el Universidad de Oviedo (0-0), buscarán reencontrarse con el gol este domingo en Santa Cruz ante el Gijón Industrial.
Otero, central del Langreo, pese a este pequeño bache, sigue aludiendo a la candidatura al título de Liga del equipo con la fiabilidad y regularidad de gran parte de la Liga: "Hay que tener confianza. El equipo demostró de lo que era capaz en la primera vuelta. Nos quedan pocas jornadas, pero podemos llegar a ese nivel. Lo importante llega ahora. Estar en buena forma para la promoción es lo que realmente importa".
Y es que estas dos jornadas sin marcar y sin ganar han frenado la mejoría de un conjunto azulgrana que está ahora a tres puntos de los dos primeros, el Lealtad y el Praviano. "El equipo estaba yendo a más. Esto ha supuesto un frenazo a nivel de confianza. Que vuelvan a entrar dudas y un poco de desconfianza, quizás no es el momento adecuado, queda muy poco tiempo, estamos muchos equipos en pocos puntos, nos jugamos la Liga, y debemos estar todos juntos", señala.
El central está disputando su cuarta temporada en el club de Ganzábal. Y reconoce que nunca estuvieron en una posición tan favorable a estas alturas de Liga: "En los últimos años, llegar a las siete u ocho últimos jornadas, con opciones de ser campeón, no llegamos nunca. Tenemos todas las posibilidades, pero hay muchos equipos en esa lucha".
Jugar ante el Langreo es siempre una motivación extra para los rivales. A ese aliciente el Industrial sumará la necesidad de ganar y alejarse de la zona de descenso. "El campo del Indus y ese equipo no es uno de los que se nos den precisamente bien. Además todos los equipos se están dando cuenta que ganar al Langreo les da un plus. Tenemos el ejemplo claro del Andés: nos ganaron y a la jornada siguiente le dieron un severo correctivo en Oviedo", dice el central azulgrana.
Para Otero será un partido especial, ya que jugará a escasos metros de su casa. El gijonés fue un asiduo de los encuentros de Santa Cruz cuando era joven. "Me pilla un campo a 300 metros de casa. Recuerdo ver partidos en Santa Cruz de pequeño y para los de Gijón siempre es un partido especial. Es un club al que le tenemos cierto cariño y una tarde en la que no gustará hacer un buen papel", apunta, al mismo tiempo que espera que el tiempo acompañe y el césped esté en buenas condiciones.
Un partido en el que el Langreo deberá volver a recuperar sus buenas sensaciones. "No se nos pueden escapar puntos prácticamente en ningún sitio. De los 21 que restan hay que hacer los máximos posibles para poder aspirar a todo. En la situación que estamos todo los partidos no admiten ningún tipo de relajación", analiza Iván Otero.